Leo en El País que la Biblioteca Nacional de Francia exhibe una muestra de 300 libros (de una colección de 1700) sobre tema erótico o pornográfico, muchos de ellos con ilustraciones que debieron hacer la delicias de los bibliotecarios durante siglos. La muestra es para mayores de 16 años (con dos rombos, vamos) y al parecer es la primera vez que se organiza una exhibición de tales características.
¿Y no se habrá hecho algo parecido en España a lo largo de los siglos? La sexualidad no siempre ha tenido el carácter puritano, el aura de lo prohibido, incluso en una sociedad de profunda herencia católica como la nuestra. El filósofo Michel Foucault, en su trilogía La Historia de la Sexualidad, hace un recorrido apasionante sobre el tema que comienza en la Antigua Grecia, pasa por la Edad Media hasta llegar al Racionalismo del siglo XVIII y el afán de la Ilustración por catalogar y determinar las ciencias. La sexualidad no fue una excepción. Pero la hipótesis que lanza Foucault es que la supuesta represión que sufrimos los individuos no viene de arriba, no es un poder que subyuga a los individuos, sino que opera a niveles más cercanos al individuo. Hay relaciones de poder entre las personas que, por decirlo de alguna forma, tendrían su origen más en cuestiones psicoanalíticas que en instituciones que nos oprimen (como la Iglesia). Viendo la imagen de abajo...para que luego digan que Freud es que siempre veía penes en todas partes...¡Picarón!
martes, 4 de diciembre de 2007
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