martes, 19 de febrero de 2008

El Imperio del Manga


El manga ha revolucionado el cómic en Occidente. Lo ha puesto del revés, le ha dado unas cuantas palmadas al culo y lo ha dejado llorar un rato, porque el manga, señores, reina en Occidente. Secciones enteras (¡tiendas enteras!) sólo de manga. Prestigio, atracción, frescura, atrevimiento... Nada queda fuera del influjo del manga y a todos los lugares llega. Pásense por ABC y échenle un vistazo a la noticia La "Biblia Manga" convierte a Jesús en un héroe de cómic.

Salió hace 1 año y las secuelas y precuelas se han sucedido. Más de 30.000 copias vendidas en el Reino Unido y alguna curiosidad que otra..."Ajinbayo Akinsiku, que firma sus dibujos como Siku, se plantea a sus 42 años hacerse sacerdote anglicano, después de haber estudiado diseño y teología."

The Manga Bible NT-Raw vio la luz en febrero de 2007. En Amazon se puede comprar a 5,50 libras. 96 páginas.

El último de la ¿serie? salió el mes pasado y lleva por título The Manga Bible: From Genesis to Revelation. 5,92 libras. 224 páginas.

Cosas veredes, Sancho...



9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Lo han hecho guerrillero otra vez?
¡Pues a la porra con el Jesús histórico! Esto de que sean los fariseos quienes se aprovechen del aura política de los zelotes una vez los han ametrallado me resulta divertido. Pero solo sirve para vender rifles y recaudar alianzas sadomasoquistas.
Yo quiero al Jesús que contaba cuentos y enfrentaba desiertos. El que movía a la trampa mágica y removía a los espíritus enfermos. El que desmontaba tenderetes a latigazos.
Ismael, don Tonto Torrón.

Anónimo dijo...

Me da que no ha sido el manga el que ha revolucionado la historieta, sino la industria del manga con sus videos y teleseries. No veo ninguna concepción realmente singular en sus tramas y argumentos, quizás su estructura o sus convenciones sexuales. Pero poco más.
Al menos, según dicen, le debemos al manga la desaparición del bochorno editorial español orquestado a partir del esclavismo del relato corto. ¡Cuántos grandes personajes se han perdido en esa galera!
Menos mal que sabemos que el editor no ganaba nada y que lo suyo era amor al arte y tal.
Ismael, el Espermatozón Rodríguez.
[Lo siento, acabo de releer toda la serie de Hombre de Segura y Ortiz. Le he dedicado dos violentas entradas que, en seguida, he borrado. Cabrones editores... ¡Menudo desperdicio de historias y dibujante! Pero mucho más todavía de guionista.]

Nash dijo...

El manga no ha revolucionado nada, sinceramente tienen, por lo general, unos malos guiones de personajes planos donde destaca la violencia y el sexo, cosa que antes por aqui no se vei. Sus dibujantes no son nada del otro mundo o por lo menos el estilo manga no favorece que el dibujante se pueda lucir. Sinceramente cualquier comic europeo es mucho mejor y algunos americanos tambien.

Jorge dijo...

Bueno, bueno, nos hemos levantado hoy bastante patrios! A ver, lo primero es que no estoy muy leído en el manga y admito que la industria que rodea al manga haya sido el desencadenante de la invasión y el reinado (esto sí que no me lo negarán) del manga en Occidente.

Servidor se acuerda cuando el fenómeno "Akira" entró en España y dejó a todos temblando. Era diferente, era fresco, era incomprensible, pero tenía un contenido profundo...o eso nos parecía. Decir que el manga generalmente no innova en cuanto a guiones, etc, es un poco arriesgado creo yo. Habría que haber léido mucho manga para poder llegar a esa conclusión. Si ése es el caso Nash, Jorgito en boca cerrada no entran moscas.

Pero la estética manga, y no olvidemos que la estética es parte esencial de lo que es un cómic, sí que ha tenido una renovación profunda a causa del manga. Lo reconoce gente como Frank Miller que cita el manga como una de sus fuentes principales. Recordemos esa historia de "El lobo solitario y su cachorro" que después se conviertiera en el cómic "Camino a la perdición" y más tarde pasó al cine. Ahí está Osamu Tezuka que no es cualquier cosa.

Así que mi opinión es que la industria que rodea al manga se ha movido con inteligencia y eso ha influido decisivamente en el panorama que ahora tenemos. Y lo que el cómic europeo y el americano no tiene nada que envidiar al manga...pues según de lo que hablemos, digo yo. En todas partes hay buenas obras y obras horrendas no?

Jorge dijo...

Ismael, deja las entradas sobre "Hombre" que me ha entrado el gusanillo...

Anónimo dijo...

"¡Guerra!"
Invasión poca porque los mangas se los trajo alguien de la manita. Pero, aunque es cierto que hoy son muchos los títulos que se pueden encontrar, seguramente, son menos cantidad de la que pueda parecer. Y, también, menos ventas. Así que, yo creo, que la verdadera invasión sigue siendo el comic-book.
Los mangas generan esa rara fascinación que en su día debieron despertar las historietas de terror, incrementada por las nuevas tecnologías: el anime ese, el videojuego aquel y los complementos del muñeco para mayores de cuarenta años que anuncian en la revista Pocoyoyo (mi personaje preferido de los dibujos animados japoneses, cro que es una serie infántil pero con los japos nunca se sabe).
Los lectores de historietas terroríficas solo tenían libros y caretas en un tiempo en que cualquier cosa que no transmitiese un instantáneo y, sobre todo, automático reflejo de igualdad/normalidad debía ser, como mínimo, puesto en fuga. Algo a ocultar.
En cambio, el manga ha llegado en el momento justo, cuando la necesidad de consumismo precisó que dejaramos a un lado (de momento, siempre de momento) los remilgos de aquella vieja inmediatez identitaria. Para mí, las historias de los mangas son igualitas a la historieta francesa, solo logro establecer grandes diferencias atendiendo a la particularidad del sexo japonés, en el plano argumental, y a la cadencia narrativa, en su estructura. Y no sé yo si esto de pasar los ojos por veinte páginas de manga como si los hubiese escurrido por una sola viñeta francesa no será algo que hayan adquirido por la naturaleza de sus formatos (¡revistas semanales!) más que por una particularidad del ser japonés o la literatura japonesa. No me casa con el origen que, a veces, le quieren atribuir, esos teatros de papel que cualquier libro sobre manga escrito por un extranjero refiere con apenas tres mismas notas.
Lo mejor del manga en occidente son sus lectores o, por lo menos, tras una comparación entre los lectores que solo leen mangas con los lectores que solo leen comic-books superheroicos. De estos últimos opino poco, pues ya resulta lo suficientemente triste que, tras tantísimos años, no hayan sabido hacer de sus lecturas nada más importante que el simple entretenimiento. Pero los seguidores españoles del manga son diferentes, han hecho de su recreo una actividad plena de sentido. Asociativos, creativos y distintos, no se parecen a ninguna otra criatura que haya caminado antes por este ciego asteroide de la historia. Podrían dejar de leer sus mangas y continuarían siendo todos ellos seguidores del manga.
No me refiero solo a los que se esfuerzan en aprender japonés ni a los que, superficialmente o con plena dedicación, se deciden a sumergirse en una cultura extranjera, sino al simple hecho de que toman su lectura socialmente. Nunca están solos. Por eso, siempre defenderé el manga y, para mí, no serán más que otros tebeos con apenas diferencias remarcables.
Si existe un responsable de la hostilidad que el manga genera entre otros sectores de aficionados a la historieta, esos no son los propios lectores de mangas sino los editores españoles.
En cuanto a lo que apuntas de la estética manga, yo creo, que quedará para esa ansiedad de la influencia a la que trata de rendir teoricamente Bloom. Los dibujantes y guionistas occidentales no disponen del mismo espacio para sus historias que los japoneses. Y ser guionista japonés debe ser complicado.
Ismael, el Tití Ribiera.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Bueno, bueno... Mucha guerra veo por aquí. Tan sólo quiero anunciar que Puebla ya se ha animado a sacar blog: josemanuelpuebla.blogspot.com

Algo verde, pero se pueden ver sus trabajos.

Mario Alba dijo...

Como bien dice Jorge, en manga hay, como en todos los géneros, cosas buenas y cosas malas. Yo no es que sea un experto, ni muchísimo menos, pero he leído cosas que me han gustado mucho, y otras que me han dejado indiferente.
Es verdad que hay algunos conceptos que se repiten hasta la saciedad, como los mechas, los institutos, o las interminables peleas a ver quién es el más fuerte, pero no todo -ni mucho menos- es eso, diga Nash lo que diga. Y lo mismo con los dibujos: hay algunos estupendos, y otros menos buenos, o que a mí me gustan menos. Las dos únicas series que tengo completas son Remote y .hack, que me parecen muy entretenidas en lo que a historia se refiere, y con muy buenos dibujos. Witchblade Takeru cuenta también con dibujos fantásticos, pero estoy esperando a que salga el recopilatorio con los once o doce numeritos y en blanco y negro, pues sólo tengo el primero, y en color queda un poco raro.
¿Y qué decir de entrañables clásicos como el Dr. Slump (aka La Arale) de Toriyama? Carcajadas a raudales, aunque el tío se pase usando boñigas como recurso humorístico. En fin...