Leemos más en España. Las personas que gozamos con esta extraña actividad hemos pasado de un exiguo 36% en 2000 a un no tan festivo 41% en 2007. Algo es algo. Ahora ya es "normal" hablar con un amigo del film Wall-E sin que te miren con aire condescendiente. En algo hemos avanzado. Nos engullimos las últimas adaptaciones cinematográficos de clásicos del cómic, al tiempo que visitamos una exposición de carteles rusos o degustamos La sombra del viento de Zafón. Un totum revolutum en el que se hace cada vez más difícil la distinción cualitativa de la cuantitativa. Lo primero no llega sin lo segundo. Ergo, no vamos tan mal. Pero me van a perdonar, es la deformación profesional o ¿había alguna referencia a la historieta en el artículo de El País? ¡Mecachis! No se puede tener todo.
En medio de este reconocimiento masivo de nuestra cultura nos regala la Biblioteca Nacional, el nuevo recurso de Prensa Histórica, online y de gratis, oiga. Hace tiempo que venían trabajando en esta maravillosa iniciativa (¡esto sí es cultura de masas!) pero ahora la vocean a bombo y platillo. Pero no funciona. Debe estar media España y parte del extranjero dándole al click y el servidor echa humo. Seamos pacientes. Esta noticia es la mejor del año en el campo de la cultura. Y si no al tiempo.
Eso, eso, todos al futuro, a la cultura de masas, al todo a cien (ojalá, bajen los precios de los tebeos hagan el favor)...no será que nos quieren hacer pasar por el...aro.
2 comentarios:
Los comics siguen siendo articulos minoritarios y creo que no podran bajar los preicos, si hiciesen como en los USA que estan llenos de publicidad en casi todas sus paginas si que podrian retocar el precio. Pero despues de leer algunos comics que me mando Mario, sinceramente no recomiendo esa opción.
Eso es lo que se hacía con las revistas de tebeos también en España. Publicidad de Cola-Cao aquí y allá pero si queremos equiparar productos...¿dónde se ha visto que una novela tenga publicidad de patatas fritas en alguna de sus páginas?
Creo que tienes razón y de manera extraña los cómics han pasado de ser un producto masivo a un fetiche de minorías. Al menos, algunos cómics. Pero esa etapa también se está acabando. Lo que ocurre es que la normativa legal que impide en España lanzar portales como Amazon, repercute en el bolsillo diario del comprador. Y ya sé que es un monstruo sin alma este Amazon...y a que la competencia es inútil para el pequeño comercio, pero me siguen pareciendo caros los cómics.
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