

Un buen artículo viene hoy en la edición digital de The Times sobre la carrera por el éxito de las dos grandes casas editoriales norteamericanas, DC y Marvel, en su búsqueda de rentabilidad a través del cine. Pelotazos y fracasos a mansalva en una lucha fratricida por los enormes beneficios que las adaptaciones cinematográficas prometen a una industria necesitada de nuevos vientos. La comparación que realiza Dominic Wells tampoco tiene desperdicio: "where DC is Coke, Marvel is Pepsi; where DC is Hillary Clinton, Marvel is Barack Obama; where DC is McDonald’s, Microsoft and the Beatles, Marvel is Burger King, Apple and the Rolling Stones." Trata el periodista de comparar dos caras muy parecidas de la misma moneda, donde las diferencias, sutiles, se encuentran en ese supuesto nuevo brío que significa Marvel en contraposición a DC, de carácter más clásico. Esto es cuetionable, sin embargo.
Se argumenta en el artículo que los superhéroes de DC son perfectos, héroes en el sentido atemporal de la palabra, superhumanos...o simplemente nada humanos. Mientras que los personajes de Marvel tienen sentimientos, problemas, estarían más cercanos al lector de historietas. Pero oiga, ¿qué pasa con Watchmen? ¿Hay superhéroes en la historia del medio más humanos que los pijameros de Alan Moore? Una forma de explicar la diferencia entre DC y Marvel la da Jonathan Ross (el Buenafuente de Inglaterra, el Jay Leno de USA) cuando declara que: "DC books always seemed a little square. Too neat, too tidy, too straitlaced. Marvel was more of the moment: cool and freewheeling in its house style, as editor-in-chief Stan Lee shot the breeze like a hip uncle.”
Y todo esto para poner las cosas en el momento presente. Y eso significa Iron Man y sus 500 millones de beneficio la pasada semana. En mi opinión, gran parte del éxito que está cosechando está bien filmada película es la fenomenal interpretación de Robert Downey Jr, un enfant terrible del celuloide (43 añitos tiene el señor) que cuando se pone a actuar simplemente lo hace a las mil maravillas. Fantática su interpretación de John Stark. Y muy acompañada de otro monstruo de la pantalla, Jeff Brdges. Y para rematar el trío, también destaca la interpretación de Gwyneth Paltrow. Parece que Marvel ha salvado los muebles después de apostar fuerte para realizar sus propias películas y el futuro pinta sin nubarrones. Se está preparando el camino para otra versión que promete, la nueva (¿la verdadera?) The Incredible Hulk con, atención, Edward Norton en el papel del científico Bruce Banner, que compartirá cartel con actores de la talla de Tim Roth, William Hurt y la nada desdeñable Liv Tyler.
¿Tienen curiosidad por saber cuáles fueron las películas de superhéroes más taquilleras?
1. Spiderman: $2,495,718,076
2. Batman: $1,570,772,639
3. X-Men: $1,163,063,674
4. Superman: $875,116,559
5. The Incredibles: $631,442,092 (tengo especial debilidad por esta última, ¡qué película más divertida!)