Carlos Giménez para el Premio Príncipe de Asturias. Pásalo.


Con este título se preguntarán ustedes si vamos a hablar del cambio climático, la fusión fría, o de la tabla periódica. Por desgracia, mis conocimientos científicos se estancaron a los 16 años, y no alcanzan más allá de encender o apagar el televisor. Vamos a hablar de comic, tebeo, historieta; porque la biblioteca de Industriales ha tenido la feliz idea de introducir el comic en la universidad a través de su colección extrabuc. Estas colecciones tienen como fundamento fomentar la lectura de los universitarios mediante textos literarios no técnicos, con el objeto de distraer la mente y alegrar el espíritu.
La colección se ha basado en una serie de criterios, que fundamentalmente son los siguientes y cito literalmente el proyecto: Imprescindible, la calidad de textos y dibujo; autores contemporáneos, obras publicadas a partir del año 60; autores de prestigio reconocido “comic de autor”; preferentemente comic “para adultos”; historias con temas variados, que pueda resultar de interés acercar a los alumnos, con especial atención a cuestiones científicas y técnica tecnológicas, pero sin olvidar otros temas sociales, históricos, etc; ediciones monográficas y en castellano. Debo señalar que sus promotores- especialmente su responsable Maria del Castillo, desde aquí mi agradecimiento- han encontrado el pulso necesario y el saber hacer, para lograr una representativa colección de comics, partiendo, como confiesa Maria, de un desconocimiento casi total. Como toda colección que se precie basada en unos criterios y fondos limitados, tiene indudables carencias, que en este caso se justifican en los propios objetivos del proyecto; no se trataba de abarcar todo el mundo del comic, sino de ofrecer lecturas interesantes a los universitarios. No obstante, se echan en falta para mi gusto más títulos de humor (origen de todo este gran tinglado de las viñetas), especialmente de autores españoles, o recopilaciones de tiras de prensa.
Desde mi fanatismo viñetero les invito a que se sumerjan en este universo abrumador e imperecedero de la historieta. Prueben con las acuarelas de Hugo Pratt y su atractivo Corto Maltes o con las aguadas del italiano Gipi y sus historias duras e intensas. Aprendan de la mano del reportero gráfico Joe Sacco, acerca del conflicto palestino y de la guerra de los Balcanes, del Iran fundamentalista mediante el trazo infantil de Satrapi o de la impenetrable Korea del Norte gracias a la genialidad del Canadiense Guy Deslise. Si lo suyo son las aventuras, prueben con Valerian el agente espacio temporal, el teniente Blueberry, o los mangas Bokko o el Lobo Solitario y su Cachorro. Si es usted de historias sobre la vida misma y sus accidentes, le esperan el universo de realismo mágico de los hermanos Beto y Jaime Hernandez, Alex Robinson y sus Estafados, o desde una perspectiva más oscura, Daniel Clowes, Tomine y así hasta el infinito o más allá.
Mención aparte merecen los autores españoles por su dedicación a un arte, que a día de hoy y salvo honradas excepciones, no les da de comer en exclusiva. Se trata de verdaderos amantes de este oficio, dedicados en cuerpo y alma a su afición. Por hacernos eco de una loable iniciativa muy reciente; la colección cuenta con las obras que han resultado premiadas en las dos convocatorias hasta la fecha del premio nacional del comic. “Bardín el Superrealista”, es la obra del Barcelonés Max, cuyo estilo heredero del comic franco-belga, de figuras como Herge o Chaland, ha trascendido del macarrismo de mal gusto de Peter Punk a obras como Bardín, que destilan un humor reflexivo, heredero del absurdo, absolutamente recomendable. En segundo lugar, este año 2008, Paco Roca y su “Arrugas”, ha logrado trasladar en viñetas, las nefastas consecuencias del Alzheimer, mediante una historia perfectamente engranada que no cae en el morbo ni en la desmotivación, con un dibujo de trazo definido, entre realista y caricaturesco, que aporta calidez a la trama. Son numerosas las referencias que constan – Carlos Jiménez, Miguelanxo Prado, Fermín Solis, Santiago García, Carlos Vermut-, pero no quiero abundar en títulos y acabar cansando al personal que ha aguantado hasta aquí.
Si no tuvieran acceso a la colección de Industriales,
La puerta esta abierta, solo tienen que atreverse a cruzarla; hagan la prueban y quedarán atrapados entre bocadillos y onomatopeyas.
PD. Para echarle un vistazo al catálogo hacer click en Catálogo. Y luego en el campo de búsqueda escribir "comicteca".
Gracias Miguel.
Por cierto, tampoco hay que olvidar que una de las iniciativas más interesantes respecto a llevar la historia a las bibliotecas públicas la tenemos en Murcia con los 13.000 volúmenes de la Biblioteca Regional de Murcia. Todo un lujo.