
Acabo de terminar la lectura de The Sandman. The Doll’s House. El segundo de la serie. Me ha parecido apasionante. Llegué al cómic si tener ni idea de qué iba excepto que es una obra conocidísima, ganadora de tropecientos premios y que está compuesta por una serie de cómics. Y que el autor es Neil Gaiman. Aparte de eso llegaba sin previas ideas u opiniones que pudieran guiar la lectura. Ha sido mucho mejor. Así que si no habéis tenido contacto todavía con The Sandman tal vez deberíais considerar no seguir leyendo esta entrada. No quiero descubrir los secretos del cómic ni frustrar la lectura a quien no la haya leído pero sí quiero hablar un poco de mis impresiones de la obra de Gaiman.
En primer lugar no es un cómic convencional. Y la culpa de eso la tiene la propia historia creada por Gaiman. Mucho más que la parte gráfica. Una trama intrincada, en la que nunca estás cómodo en la lectura porque nunca estás seguro de lo que está pasando o hacia dónde va la historia. Pero que te atrapa. Te coge por el estómago y no te suelta. Al principio no entendía hacia dónde iba el cómic, no sabía qué pasaba…recuerdo que pensé “¿¡pero esto de qué leches va!?” Pero eso es lo que creo Gaiman buscaba con la historia: desconcertar, confundir…y a medida que avanza… sorprender, entretener, emocionar. Por tanto, la incomprensión inicial es parte del juego, no hay que ofuscarse.
Respecto a la parte gráfica, no me ha impresionado sobremanera, no es un dibujo preciosista, pero casa muy bien con la trama. La composición de las páginas en ocasiones es de una belleza y de una habilidad más que notable y otras es solo pasable. Pero en su conjunto creo que Mike Dringenberg y Malcolm Jones III (que dibujan todo el cómic excepto el capítulo 4 que es de Zulli), hacen un buen trabajo y no era una labor fácil, teniendo en cuenta lo peculiar que es la historia de Gaiman. No me preguntéis por ninguno de los dibujantes porque no tengo ni idea de lo que han hecho en su vida.
Ahora bien, ¿por qué me ha atrapado? ¿Qué es lo que hace The Sandman atractivo? Además de la historia, que está muy bien contada, con una estructura bien pensada, coherente y cohesionada pese a las primeras apariencias, hay algo más. O podría haber más, mucho más. Siempre he pensado que las mejores historias, son aquellas que te dejan ver lo esencial para que la historia se desarrolle sin trabas pero que esconden mucho más, que son potencialmente capaces de mucho más. Esto es fácilmente comprobable con el relato corto. Los grandes maestros de la cuentística, Poe, Cortázar, Borges, Bradbury, Quiroga… escriben tanto como dejan espacio a la participación del lector. Eso es algo que pocos autores pueden conseguir. Cuando leí el título pensé en el relato de Borges “El libro de arena”. El libro eterno, contenedor de todas las historias de la humanidad. Imposible para una mente racional pero posible para la mente de un monstruo como Borges. Y para el lector si participa del juego. Creo que Gaiman ha pretendido hacer algo parecido. De una manera diferente. No estoy comparando a Gaiman con Borges. Pero sí creo que Gaiman ha bebido de esas lecturas. No me extrañaría que alguno de los autores citado más arriba estuviera entre sus fuentes. Y por supuesto las influencias más claras en cómic como Alan Moore y Winsor McCay, por ejemplo.
Creo que no he contado nada de la historia, ¿no? Bueno, entonces incluso puedes leer esta entrada y no me sentiré culpable por haber desvelado los misterios de The Sandman. Todo tuyo. Disfruta el viaje. Y cuidado con los mareos...
En primer lugar no es un cómic convencional. Y la culpa de eso la tiene la propia historia creada por Gaiman. Mucho más que la parte gráfica. Una trama intrincada, en la que nunca estás cómodo en la lectura porque nunca estás seguro de lo que está pasando o hacia dónde va la historia. Pero que te atrapa. Te coge por el estómago y no te suelta. Al principio no entendía hacia dónde iba el cómic, no sabía qué pasaba…recuerdo que pensé “¿¡pero esto de qué leches va!?” Pero eso es lo que creo Gaiman buscaba con la historia: desconcertar, confundir…y a medida que avanza… sorprender, entretener, emocionar. Por tanto, la incomprensión inicial es parte del juego, no hay que ofuscarse.
Respecto a la parte gráfica, no me ha impresionado sobremanera, no es un dibujo preciosista, pero casa muy bien con la trama. La composición de las páginas en ocasiones es de una belleza y de una habilidad más que notable y otras es solo pasable. Pero en su conjunto creo que Mike Dringenberg y Malcolm Jones III (que dibujan todo el cómic excepto el capítulo 4 que es de Zulli), hacen un buen trabajo y no era una labor fácil, teniendo en cuenta lo peculiar que es la historia de Gaiman. No me preguntéis por ninguno de los dibujantes porque no tengo ni idea de lo que han hecho en su vida.
Ahora bien, ¿por qué me ha atrapado? ¿Qué es lo que hace The Sandman atractivo? Además de la historia, que está muy bien contada, con una estructura bien pensada, coherente y cohesionada pese a las primeras apariencias, hay algo más. O podría haber más, mucho más. Siempre he pensado que las mejores historias, son aquellas que te dejan ver lo esencial para que la historia se desarrolle sin trabas pero que esconden mucho más, que son potencialmente capaces de mucho más. Esto es fácilmente comprobable con el relato corto. Los grandes maestros de la cuentística, Poe, Cortázar, Borges, Bradbury, Quiroga… escriben tanto como dejan espacio a la participación del lector. Eso es algo que pocos autores pueden conseguir. Cuando leí el título pensé en el relato de Borges “El libro de arena”. El libro eterno, contenedor de todas las historias de la humanidad. Imposible para una mente racional pero posible para la mente de un monstruo como Borges. Y para el lector si participa del juego. Creo que Gaiman ha pretendido hacer algo parecido. De una manera diferente. No estoy comparando a Gaiman con Borges. Pero sí creo que Gaiman ha bebido de esas lecturas. No me extrañaría que alguno de los autores citado más arriba estuviera entre sus fuentes. Y por supuesto las influencias más claras en cómic como Alan Moore y Winsor McCay, por ejemplo.
Creo que no he contado nada de la historia, ¿no? Bueno, entonces incluso puedes leer esta entrada y no me sentiré culpable por haber desvelado los misterios de The Sandman. Todo tuyo. Disfruta el viaje. Y cuidado con los mareos...