La semana pasada leí la novela gráfica de Daniel Clowes David Boring (2000). And boring it was indeed! Tenía mucho interés en esta lectura, motivado por el buen sabor de boca que me dejó Ghost World. Sin embargo, algo no funciona en David Boring. De hecho son varias cosas las que no terminan de casar bien. En primer lugar toda la frescura que demuestra Clowes en el retrato social de la juventud norteamericana en Ghost World, se transforma en un intento por acometer una obra introspectiva y personal que indaga en las relaciones de familia, en el valor de la amistad y en la búsqueda casi desesperada de la pareja perfecta. Pero todo este planteamiento que a priori podría parecer pasable, se lleva a cabo con un guión que a mí personalmente me ha parecido bastante deficiente.
La primera de las tres partes es la más conseguida a mi juicio. Conocemos a David Boring y a su compañera de piso, Dot, que es su única verdadera amiga. También asistimos al encuentro entre David y Wanda, que marcará todo el desarrollo de la historia. Y la verdad es que este primer capítulo está bien definido, pero el cambio radical viene en la segunda parte donde los personajes se trasladan a una casa de la familia Boring en medio de un lago, y cuando digo en medio, es con agua rodeando literalmente toda la casa, en varios kilómetros a la redonda, hecho que se explica en la historia pero que ciertamente flojea como hilo argumental. Toda la historia que estaba transcurriendo por unos cauces, cambia y evoluciona hacia otras direcciones que, personalmente creo que son fruto de un intento por hacer una obra más extensa, una verdadera novela gráfica, después del éxito de Ghost World. Pero no funciona. Es más, la obra podría haber terminado con el primer capítulo cambiando algunas cosas. Y habría terminado bien. Pero todo el desarrollo posterior no me atrapó, me comenzó a aburrir sobremanera.
Una decepción porque después de la habilidad que demostró en Ghost World al hacer una obra entretenida, fresca y con una habilidad notable para reflejar la personalidad de las dos adolescentes Rebecca y Enid, David Boring no se acerca ni de lejos a la calidad de la primera. Tampoco es la primera vez que ocurre. Cuando un autor da en el clavo con una obra temprana siempre es difícil superarse y seguir desarrollando la problemática que le interesa. En literatura le ocurrió a José Ángel Mañas con Historias del Kronen (1994). Su desmesurado éxito fue un lastre creativo que acusó de manera evidente. En el cine, caso parecido fue el de Álex de la Iglesia con El día de la bestia (1995), su segundo largometraje y el que le trajo un reconocimiento merecido. Y en cómic…estoy pensando y no consigo recordar autores que dieron un pelotazo enorme con su primera obra y que ese éxito lastró su producción posterior. A ver, que alguien me eche una mano por favooooooor…
La primera de las tres partes es la más conseguida a mi juicio. Conocemos a David Boring y a su compañera de piso, Dot, que es su única verdadera amiga. También asistimos al encuentro entre David y Wanda, que marcará todo el desarrollo de la historia. Y la verdad es que este primer capítulo está bien definido, pero el cambio radical viene en la segunda parte donde los personajes se trasladan a una casa de la familia Boring en medio de un lago, y cuando digo en medio, es con agua rodeando literalmente toda la casa, en varios kilómetros a la redonda, hecho que se explica en la historia pero que ciertamente flojea como hilo argumental. Toda la historia que estaba transcurriendo por unos cauces, cambia y evoluciona hacia otras direcciones que, personalmente creo que son fruto de un intento por hacer una obra más extensa, una verdadera novela gráfica, después del éxito de Ghost World. Pero no funciona. Es más, la obra podría haber terminado con el primer capítulo cambiando algunas cosas. Y habría terminado bien. Pero todo el desarrollo posterior no me atrapó, me comenzó a aburrir sobremanera.
Una decepción porque después de la habilidad que demostró en Ghost World al hacer una obra entretenida, fresca y con una habilidad notable para reflejar la personalidad de las dos adolescentes Rebecca y Enid, David Boring no se acerca ni de lejos a la calidad de la primera. Tampoco es la primera vez que ocurre. Cuando un autor da en el clavo con una obra temprana siempre es difícil superarse y seguir desarrollando la problemática que le interesa. En literatura le ocurrió a José Ángel Mañas con Historias del Kronen (1994). Su desmesurado éxito fue un lastre creativo que acusó de manera evidente. En el cine, caso parecido fue el de Álex de la Iglesia con El día de la bestia (1995), su segundo largometraje y el que le trajo un reconocimiento merecido. Y en cómic…estoy pensando y no consigo recordar autores que dieron un pelotazo enorme con su primera obra y que ese éxito lastró su producción posterior. A ver, que alguien me eche una mano por favooooooor…
8 comentarios:
A mí lo que más me ha gustado de Clowes son algunas de las historias cortar que se recopilan en Caricature. Ice Haven, sin parecerme una obra maestra, sí que es también un pedazo de tebeo.
¿Autores de pelotazo? No sé, así a bote pronto me sale Neil Gaiman, con Miracleman y Sandman, y después cuesta abajo y sin frenos.
Creo que fui demasiado motivado a la lectura de "David Boring" pero es que no pude con él. Me ha resultado todo lo contrario que "Ghost World". Me apunto "Ice Haven".
Vaya, no sabía lo de Gaiman, así que cuesta abajo a tope...Realmente te puede tocar la lotería si pegas el pelotazo con una opera prima pero también puede ser tu cruz. Bueno y luego está el que se dedica a seguir con lo que le ha reportado éxito, que me parece estupendo. Ahí está Aragonés.
Me lo ha quitado de la boca "el tio berni", Neil Gaiman iba a meterlo en la terna. Se salió el tio con Sandman y a partir de ahí a tocado muchos palos (novelas, guion de peliculas como Beowulf de Zemeckis) y no es el nuevo Moore que muchos apuntaban.
Podríamos apuntar tambien a Brian Michael Bendis (Jinx, Torso, Goldfish, Fire) que tras sus comics "noir" se paso a la Marvel y si bien vende como churros a toda una nueva generación de lectores a mi no me gustan especialmente.
Bendis ya le dió un pelotazo, justo en las pelotas, al dibujante de Jinx con su guión introspectivo-dialogado. Pero el mayor de todos fueron los de Cels Piñol o Rob Liefeld.
[Enlace de esos de historieta y educación: www.universohq.com/quadrinhos/2007/n01102007_06.cfm]
No, mal copiado:
www.universohq.com/quadrinhos/2007/n02102007_06cfm
¡Terminan de borrar la noticia! Trataba de una convención sobre 'os quadrinhos' y la educación.
Vaya, podían haberse esperado un pelín en borrar la noticia! Bueno, gracias de todas formas Ismael.
No tengo idea de quien es Bendis quique. Pero una cosa, lo de Piñol es diferente no? Quiero decir dio en el clavo, catapulta a la fama comiquera pero el tío ha seguido con su serie y le va la mar de bien. Se ha dedicado a hacer lo que le ha funcionado y lo que los lectores pedían. Nada que objetar.
Yo me refiero al Celspiñolato, su labor editora-monacal en Planeta.
Publicar un comentario