jueves, 15 de mayo de 2008

La Argentina en pedazos


La revista Fierro, desde su aparición en 1984 renovó de manera radical el panorama de la historieta en Argentina. Era la época de las revistas de historietas, el momento de lo que pudo ser y al final no fue, no solamente en Argentina sino también en España. El llamado "boom" del cómic adulto que se quedó en buenas intenciones, rápidas ganancias para editores españoles principalmente y el fracaso en la creación de un público adulto de historietas que fuera más allá de una moda pasajera impulsada desde el mercado americano. En otras latitudes como España y Argentina, donde la cercanía temporal de sendas dictaduras (Franquismo y Junta Militar) potenció una explosión de libertad creativa, el "boom" llenó de esperanzas a muchos lectores que, por primera vez, veían posible la incorporación plena de la historieta adulta a la industria cultural. Lo que pasó después ya lo sabemos. Una década única en la historia de la historieta y una larga agonía posterior de la que ahora parece que se recupera el medio y amenaza con volver por sus fueros. Veremos.

Uno de los aspectos más interesantes de Fierro fueron los artículos literarios de Ricardo Piglia en la sección "La Argentina en pedazos". En este apartado de Fierro Piglia elaboraba un pequeño ensayo sobre la literatura argentina que servía de introducción para una versión en historieta de clásicos literarios argentinos. Posteriormente, en 1993 se publicaría un libro recopilatorio con todos los artículos publicados en la revista con título La Argentina en pedazos. En el primer número de la revista, en septiembre de 1984, el artículo de Piglia acompañó una excelente versión de Enrique Breccia del relato corto El matadero, de Esteban Echeverría. El matadero (1874) es una obra fundacional de la literatura argentina donde la pulsión entre "civilización y barbarie" se pone de manifiesto. Esta dualidad se trataría profusamente en el fundamental libro de Domingo Faustino Sarmiento, Facundo: civilización y barbarie (1845).


4 comentarios:

Rotebor dijo...

Excelente artìculo, Jorge.
Làstima el èxodo de tantos artistas, pero que, afortunadamente, lograron un lugar allende el ocèano: Juan Gimènez, Horacio Altuna, Alberto Breccia, Alberto Salinas, Enrique Breccia, y tantos màs (anteriormente, Quino y Mordillo).
Pienso que principalmente el problema radica en el aspecto econòmico-comercial de las ediciones, porque se publica poco y mal en mi paìs, y no se importa material editado en el extranjero (España, Italia, Francia) por la diferencia del valor monetario ( 1 euro= 5 pesos).
La materia prima noble està, a ambos lados del ocèano; falta la voluntad empresarial de editar el mejor material posible al precio màs accesible, aunque no se obtengan ganancias tan ràpidas...

Un abrazo desde Argentina. Rotebor.

Jorge dijo...

Gracias Rotebor. Desde luego que existe materia prima de calidad, de altísima calidad, sin embargo el medio adolece de la misma enfermedad que siempre le ha perseguido: no existe industria editorial. Lo que tenemos ya sea en Argentina o en España son algunas editoriales con una encomiable voluntad de publicar historietas y, por supuesto, obtener ganancias de sus ventas. Pero no está la historieta a la altura (hablo en términos de implantación de mercado, diversificación, relevancia y consideración del medio) de la industria literaria. Qué sé yo por qué será...tal vez por lo de siempre, por los prejuicios de unos y otros.

Un abrazo desde la Pérfida Albión.

Anónimo dijo...

hola, buscando La Argentina en pedazos me he topado con tu blog. Me preguntaba si sabes dónde lo puedo conseguir (vivo en España), porque no he podido hacerme con el volumen y me interesa.

Sólo lo he encontrado en iberlibro, pero a un precio bastante desorbitado, aunque quizá es el que toca.

Gracias.

Anónimo dijo...

Hola, que tal? Estaba busacando imagenes de "la historia del guerrero y de la cautiva" y me encontre con tu blog. Me pregunto si tendrás disponibles para que me las pases. Gracias cualquier cosa :)

Saludos

Gisela