sábado, 31 de mayo de 2008

¿DC o Marvel?



Un buen artículo viene hoy en la edición digital de The Times sobre la carrera por el éxito de las dos grandes casas editoriales norteamericanas, DC y Marvel, en su búsqueda de rentabilidad a través del cine. Pelotazos y fracasos a mansalva en una lucha fratricida por los enormes beneficios que las adaptaciones cinematográficas prometen a una industria necesitada de nuevos vientos. La comparación que realiza Dominic Wells tampoco tiene desperdicio: "where DC is Coke, Marvel is Pepsi; where DC is Hillary Clinton, Marvel is Barack Obama; where DC is McDonald’s, Microsoft and the Beatles, Marvel is Burger King, Apple and the Rolling Stones." Trata el periodista de comparar dos caras muy parecidas de la misma moneda, donde las diferencias, sutiles, se encuentran en ese supuesto nuevo brío que significa Marvel en contraposición a DC, de carácter más clásico. Esto es cuetionable, sin embargo.

Se argumenta en el artículo que los superhéroes de DC son perfectos, héroes en el sentido atemporal de la palabra, superhumanos...o simplemente nada humanos. Mientras que los personajes de Marvel tienen sentimientos, problemas, estarían más cercanos al lector de historietas. Pero oiga, ¿qué pasa con Watchmen? ¿Hay superhéroes en la historia del medio más humanos que los pijameros de Alan Moore? Una forma de explicar la diferencia entre DC y Marvel la da Jonathan Ross (el Buenafuente de Inglaterra, el Jay Leno de USA) cuando declara que: "DC books always seemed a little square. Too neat, too tidy, too straitlaced. Marvel was more of the moment: cool and freewheeling in its house style, as editor-in-chief Stan Lee shot the breeze like a hip uncle.”
Y todo esto para poner las cosas en el momento presente. Y eso significa Iron Man y sus 500 millones de beneficio la pasada semana. En mi opinión, gran parte del éxito que está cosechando está bien filmada película es la fenomenal interpretación de Robert Downey Jr, un enfant terrible del celuloide (43 añitos tiene el señor) que cuando se pone a actuar simplemente lo hace a las mil maravillas. Fantática su interpretación de John Stark. Y muy acompañada de otro monstruo de la pantalla, Jeff Brdges. Y para rematar el trío, también destaca la interpretación de Gwyneth Paltrow. Parece que Marvel ha salvado los muebles después de apostar fuerte para realizar sus propias películas y el futuro pinta sin nubarrones. Se está preparando el camino para otra versión que promete, la nueva (¿la verdadera?) The Incredible Hulk con, atención, Edward Norton en el papel del científico Bruce Banner, que compartirá cartel con actores de la talla de Tim Roth, William Hurt y la nada desdeñable Liv Tyler.

¿Tienen curiosidad por saber cuáles fueron las películas de superhéroes más taquilleras?

1. Spiderman: $2,495,718,076
2. Batman:
$1,570,772,639
3. X-Men: $1,163,063,674
4. Superman:
$875,116,559
5. The Incredibles:
$631,442,092 (tengo especial debilidad por esta última, ¡qué película más divertida!)

2 comentarios:

Mario Alba dijo...

The Incredibles es una película fantástica, tanto por factura técnica como por temática, crítica, y humor.

Con respecto al debate Marvel vs. DC, en el pasado yo leía más Marvel que DC, pese a que ahora apenas leo nada de ninguna de las dos. Es verdad que siempre se ha dicho que los héroes Marvel son más humanos porque tienen problemas reales o con los que el público se puede identificar fácilmente, aunque las generalizaciones siempre suelen ser erróneas.

Marvel ha tenido suerte -y más suerte que DC, yo diría- en el campo cinematográfico, y este éxito sacó a la editorial de la bancarrota en la que se hallaba. Desde el éxito de la primera X-Men allá por 2000 (cito de memoria), la Casa de las Ideas no ha parado de regalarnos pelis de superhéroes estupendas (las tres Spiderman, las dos primeras X-Men, Iron Man), otras entretenidillas (las dos Fantastic Four)y otras más bien malas (la tercera X-Men, Blade II, Blade Trinity, The Hulk de Ang Lee, Daredevil, Elektra, Ghost Rider). Iron Man es, además, la primera peli que Marvel ha producido sin asociarse con un estudio cinematogáfico (con Sony para Spiderman, por ejemplo), con lo que la jugada era bastante más arriesgada, pues la posibilidad de perder todo ese dinero que han estado ganando era muy real. Las aventuras de Tony Stark han sido todo un éxito, pero la gente aún tiene mal sabor de boca después de haber visto The Hulk hace algunos años, así que ya veremos qué pasa con la nueva entrega que se estrena el mes que viene. Pese a que me encanta Edward Norton, yo, personalmente, no voy a ir a verla.

DC, por su lado, no ha tenido tantas películas basadas en sus personajes, al menos que yo sepa. Después de haber destruido sus antiguas franquicias de Superman y Batman, la cosa ha estado bastante parada, excepto por las nuevas entregas de precisamente esas franquicias (aunque no me olvido de V for Vendetta, por supuesto). Batman Begins es estupenda, como parece lo va a ser The Dark Knight, pero, personalmente, Superman Returns me pareció aburridísima, y cualquier episodio de Smallville me parece mil veces mejor.

Y ya que estamos, quiero señalar algunas películas de éxito basadas en comics publicados por Dark Horse, como Sin City o 300, aunque éstas no sean, obviamente, películas de superhéroes. Siempre me resulta curioso, sin embargo, la sorpresa de toda esa gente que descubre que una película basada en un comic (independientemente de la calidad de cualquiera de los dos) no tiene por qué ser necesariamente de temática superheroica. ¿Ejemplos? Aparte de los dos anteriormente mencionados, los primeros que me vienen a la cabeza son The League of Extraordinary Gentlemen, From Hell, Hellboy (la segunda se estrena en julio), Wanted (que se estrena el mes que viene), Road to Perdition, A History of Violence, y tantas, tantas otras.

¿Lo mejor de todo esto? Que los estudios cinematográficos se hayan dado cuenta de que en los comics hay cientos de historias excelentes esperando a ser adaptadas!

Jorge dijo...

Debo confesar que hace bastante que no leo ni una cosa ni la otra. Pero me ha parecido interesante el artículo y la visión que se tiene de una casa y otra.

Bueno y el fenómeno de lanzarse a la caza de beneficios millonarios con las versiones fílmicas de los comic books, a buena cuenta de los exiguos rendimientos por los que atraviesa el medio en comparación con otras épocas.

Sí, tienes razón, el pelotazo de Iron Man ha sido redondo porque además fueron ellos, los de Marvel, los que costearon la producción de la peli gracias a un préstamo de 500 millones de dólares, una apuesta arriesgada en su momento pero que se ha demostrada acertada.

Yo sí tengo interés por ver la nueva de Hulk. La de Ang Lee me pareció aburrida a más no poder, veremos ahora. Y como decía, contar con Edward Norton es un plus de calidad.

Uhmm, que buena selección has hecho en un momento de otras pelis basadas en cómics. Qué buena me pareció Road to Perdition, sí señor.