lunes, 8 de septiembre de 2008

Caricaturas británicas

Arriba. A Free Born Englishman! George Cruikshank (1819).

En el 2007, para conmemorar los 300 años de los Actos de Unión de 1707 que unificaron lo que conocemos como la Gran Bretaña, se editó un precioso librito con una selección de caricaturas de las cuatro naciones (Gales, Escocia, Inglaterra e Irlanda). Ya en el siglo XX Irlanda se independizaría formando la República de Irlanda (Éire). Los británicos han tenido tradicionalmente predilección por la caricatura, la parodia y la sátira política. El Museo Británico contiene unos 20.000 ejemplos de ilustraciones satíricas. Los orígenes de la caricatura impresa hay que buscarlos, además de en la aportación francesa, en nombres como George Cruikshank (1792-1878), James Gillray (1756-1815), Richard Newton (1777?-1798), William Holland (1757-1815), Thomas Rowlandson (1756-1827) o los grabados de William Hogarth (1697-1764) quien consideraba sus obras "historias cómicas" y no caricaturas.

El libro en cuestión, The British Museum Caricatures of The Peoples of The British Isles, editado por Tim Clayton, recoge fantásticas caricaturas que se mofan de los estereotipos británicos. Del conjunto de autores, Cruikshank y Gillray, son sin lugar a dudas los más destacados.

Una escena escatológica. El famoso "¡Agua va!" que se decía en las urbes españolas hasta la construcción del alcantarillado, entrado el siglo XIX. En Edimburgo, caminar por sus preciosas calles (señores, Edimburgo es otro mundo) era una actividad peligrosa.

Abajo. Sawney, que acaba de llegar a Londres de Escocia, tiene algunos problemas al usar una moderna letrina londinense.


Un concierto escocés en el que la música proviene de los mismos músicos rascándose la piel. Pero eso sí, que no falte el largo pedigrí familiar colgado de la pared.



¿Libertad en Francia o esclavitud británica?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Demostración de cómo la caricatura de prensa constituye un documento útil para el historiador social.

Años del nacimiento del cómic también. Töpffer y Busch en Europa; después Outcault en los EEUU.

Por cierto, a ver qué editorial se anima y publica la Histoire de Mr Jabot y el Yellow Kid. Creo que De la Torre hizo lo propio con Max y Moritz. De paso, y porque por pedir que no quede, pueden seguir con la generación que sigue: el Happy Hooligan de Opper, los Mutt and Jeff de Fischer, los Katzenjammer kids de Dirks, la tira Polly and her pals de Sterret y la Bringing up father de MacMannus. Vamos, Glénat, Planeta, Norma, Astiberri.

Menos mal que McCay, Herriman y Segar sí que han sido tenidos en cuenta.

Rotebor dijo...

Interesante entrada, Jorge.
¿Todavía sigue publicándose "Punch" en Inglaterra?
Saludos.

Jorge dijo...

Eso, eso, que se animen! Aunque creo que tendría una salida comercial reducida a coleccionistas minoritarios la verdad.

Me alegro que le haya gustado, Rotebor. "Punch" cerró en 1992 después de una bajada de ventas importante en los 80. Luego, según se puede leer en www.punch.co.uk Mohamed Al Fayed ¿? la relanzó en 1996 pero por poco tiempo y en 2002 se canceló...aunque nunca se sabe si definitivamente.

Anónimo dijo...

Podrían hacer tiradas de dos ejemplares. Uno para ti y otro para mí.

¿No? Jo.