Ayer asistí a un seminario que trataba sobre el conflicto de las Malvinas en 1982, entre el Reino Unido (con Margarert Thatcher al frente) y Argentina (con la dictadura de Videla) visto a través de viñetas políticas de uno y otro bando. El año pasado se cumplieron 25 años de esta guerra que para uno y otro bando se ha convertido en un referente del que es muy difícil sustraerse. Para los argetinos supuso el culmen de despropósitos de una dictadura que se sustentaba en un exacerbado nacionalismo y en la práctica de la guerra sucia. Aunque también tenía implicaciones obvias del colonialismo europeo en América. Para los británicos, la guerra fue también un desastre que se sumaba a la difícil situación que pasaba el país, con una tasa de desempleo galopante. Sin embargo, la dama de hierro vendió la guerra a la opinión pública como una respuesta razonable y justificada ante un acto de guerra injustificado. La consabida y antigua
causa justa de guerra. Pero los medios no se tragaron todo el discurso de Thatcher e incluso la BBC fue criticada por su uso de los términos en el conflicto: hablaban de "fuerzas argentinas" contra las "fuerzas británicas", mientras Thatcher quería un expreso reconocimiento del "enemigo"
.
Las consecuencias de la guerra fueron 649 militares argentinos muertos y 255 británicos. Además de 3 civiles isleños. Sin embargo, las muertes por suicidio han doblado las muertes en combate a lo largo de estos años.
El profesor que lo organizó ha trabajado el tema en profundidad, usando diversos materiales como obras de teatro, poesías, cuentos, y novelas. Pero se dio cuenta de que todavía podía seguir explorando el conflicto a través de
political cartoons. En la presentación vimos varios ejemplos de la época publicados en diarios argentinos y en británicos. Del lado británico destacaban los de
Steve Bell, que trabaja para
The Guardian. Del lado argentino vimos algunos ejemplos, menos, por la dificultad de encontrar material publicado en la época y con un nivel de sátira reseñable del conflicto.
Lo que me interesó del seminario fueron varias cosas:
1) La elección de materiales del humor gráfico para analizar un conflicto bélico dentro de un departamento que no es de Arte, sino de Lengua y Cultura.
2) Las dudas que surgen sobre cómo analizar este material y desde qué enfoque. Según mi opinión esto revela que todavía no hay una metodología elaborada y con una tradición crítica de la que el investigador pueda echar mano.
3) La discusión posterior derivó sobre los límites del humor gráfico. ¿Qué es lo que queda fuera de esta categoría? Por ejemplo, un profesor comentó que los dibujos grotescos de Goya bien podrían ser considerados
cartoons.
4) Y esto lleva a preguntarse qué define el humor gráfico o
cartoon. Sátira, ironía, humor, didactismo, lo instantáneo, propaganda, demonización, crítica emocional y social, deformación física (caricatura)...estos fueron algunos conceptos que surgieron en el debate.

Y es que de alguna manera yo también estoy en esa duda sobre qué enfoque utilizar, cuáles son los límites del humor gráfico y dónde hay que poner esos límites. Algunas lecturas recientes (
Historia de la fealdad (2007) de Umberto Eco) tal vez aclaren ciertas dudas. Bueno, en esto pasamos el rato, divertido ¿no?