Los orígenes de la caricatura en Cuba

La caricatura cubana ha dado nombres sobresalientes a lo largo de su historia. Ahí están Rafael Blanco (Blanquito), Conrado Massaguer, Ricardo de la Torriente, Prohías, René de la Nuez o Juan David, entre otros. Una historia dilatada que data desde el siglo XIX (sino antes como sugiere el estudioso Manuel Barrero que localiza las imágenes satíricas más antiguas cubanas en 1780) como se dice en el reciente libro Historia del Humor Gráfico en Cuba (2007). Siempre hay un especial interés en encontrar el origen de las cosas, el principio de la historia y el caso de la caricatura no es una excepción. Se ha mantenido la idea a lo largo de los años que la primera caricatura cubana de la cual se tenía constancia fue la conocida como "La vaca de leche y relevo de sus ordeñadores", que algunos atribuyen al escritor cubano CiriloVillaverde. Esta obra fue distribuida a modo de pasquín, pero tan solo con una hoja suelta, la propia caricatura, en el Teatro Tacón (hoy Gran Teatro de la Habana). Aparece el gobernador saliente O'Donnell y su sustituto Federico Roncaly. La sátira de representar Cuba como una vaca que es ordeñada por los españoles tiene una larga tradición para expresar la fuga de los recursos cubanos hacia la metrópoli. El texto que acompaña la caricatura es el siguiente:

Señorita: La Vaca da tanta leche que hasta yo he tocado parte, pues llevo mi dote.
O'Donell: No tenga cuidado, parienta, que yo estoy bien asegurado, y bien aforrado.
Dña. Manuella: Anda ligero, O'Donell, no nos vayan a quitar algo.
Pinillos: Ordeña, destierra y fusila, y no hay que temer. A mí me vale una princesa.
E. 2º Cabo: General, no la ordeñe tanto, que se me puede derrengar: déjeme algo.
Roncaly: Que me importa a mí que se muera...Llené yo mi vasija.
Zurita: Eche, aquí algo.
Oficial: General, deje algo para el Estado Mayor. Por allí vienen todos sus oficiales.
Cuba: Socorro!!! Socorro!!!

Sin embargo, hay una obra anterior que data de 1833, donde en la ciudad de Cienfuegos hubo gran contradicción entre hacendados locales (había quien apoyaba a Luis D'Clouet, el fundador de la ciudad y otros apoyaban al cabildo de Trinidad, al cual pertenecía Cienfuegos) y fruto de ello apareció una caricatura de la que hay referencias en un informe del gobierno superior civil. Y también está la opinión de Manuel Barrero que fecha hacia finales del siglo XVIII la primera caricatura cubana.