lunes, 3 de septiembre de 2007

Los lenguajes del cómic

El libro de Daniele Barbieri (1991) Los lenguajes del cómic (I linguaggi del fumetto en versión original) está emparentado con la obra de su mentor (Umberto Eco) Apocalípticos e integrados (1964), así como con los textos de Román Gubern El Lenguaje de los cómics (1972) y El discurso del cómic (1988), escrito junto con Luis Gasca. Sin embargo, la obra de Barbieri propone una aproximación al cómic de una manera distinta.

En primer lugar, Barbieri sugiere la posibilidad de entender los lenguajes como ambientes. Los lenguajes no son solo instrumentos para la comunicación, "sino por encima de todo ambientes en los que vivimos y que en buena medida determinan aquello que queremos, además de lo que podemos comunicar." (Barbieri, pág. 2 trad. mía). En segundo lugar, estos ambientes, que son lenguajes, no son compartimentos estancos, sino que están interrelacionados y representan diversos aspectos de una idea más amplia y global: la comunicación.


Este acercamiento al cómic que sugiere Barbieri (incidiendo en la importancia de la lingüística, del lenguaje como determinante del mundo en que vivimos) demuestra la deuda que contrae el autor con los estudios filológicos y semióticos, propios de la Escuela Semiótica que se encargó de popularizar Umberto Eco en los años 60 y 70. Barbieri se pregunta que cuando pensamos en una idea, ¿en qué lenguaje la pensamos? ¿en palabras? ¿en sonidos? ¿en imágenes? La respuesta que aporta el autor es que todas las ideas nacen en un lenguaje, sea cual sea este lenguaje. Por lo tanto, podemos concluir que habrá ideas más susceptibles de ser expresadas en un lenguaje que en otro. O al menos, habrá diversas formas (como lenguajes existen) de expresar una idea. Por ejemplo, podríamos expresar la idea del "frío" con el sonido de los silbidos de una ventisca, con el crepitar del agua convirtiéndose en hielo. Pero podríamos expresar también la misma idea con una imagen, con un dibujo. O podríamos hacerlo con la simple palabra FRÍO. O podríamos expresarla con la conjunción del lenguaje visual y el lenguaje textual, con el cómic. Pero entonces, ¿es ésta la definición de cómic, la interrelación del lenguaje visual con el lenguaje textual? O ¿cuál es aquella característica que define propiamente el lenguaje del cómic? No parece que sea únicamente el uso del bocadillo/globo/balloon/fumetto…Esto es lo que sugiere Barbieri y desde aquí propone acercarse al cómic teniendo en cuenta qué tiene en común el lenguaje del cómic con otros lenguajes.

Este punto de partida le sirve al autor para analizar las relaciones que existen entre la ilustración, la caricatura, la pintura, la fotografía, la gráfica, la música, la poesía, la narrativa, el teatro y el cine con el cómic.
Los lenguajes del cómic es un estudio riguroso, que demuestra un profundo conocimiento por parte del autor de la historieta, además de ofrecer un análisis formal en el que exhibe una habilidad discursiva sobresaliente (heredera de la tradición semiótica italiana) que resulta útil tanto para el estudioso del medio como para el aficionado o el mismo artista creador de cómics.
El único problema del texto es que necesita una reedición YA porque se encuentra agotadísimo. Por supuesto, se puede consultar en bibliotecas (sobretodo universitarias) aunque bien nos vendría que una editorial como Glénat o Astiberri lanzará una reedición de este excelente libro.

4 comentarios:

Ismael dijo...

Parece divertido, lo que describes me recuerda a Sapir/Whorf y a un semiólogo italiano que hablaba de la Torre de Babel como metáfora positiva. Seguro que este libro es muy útil y puede servir para dejar a MCLOUD en el lugar que se merece, la cuneta de los libros insólitos.
Yo creo que el lenguaje del tebeo se concentra en el registro poético pero de un modo distinto al del lenguaje narrativo-literario de la escrita; pues los índices de variabilidad del dibujo y la relación espacial de la narración se muestran más 'espesos', más naturalmente materiales, que el habla o el pensamiento humano. Vamos, que la pregunta importante es, en realidad, si la imagen posee más potencial sugestivo que la palabra o el cacareo mental socialmente inoculado.
Pero entonces nos vendrán con aquello de Pinker del lenguaje y la genética, Chomsky y la gramática generativa, etc. A lo que nosotros responderiamos lanzando biblias mientras declaramos nuestra admiración a las insinuaciones sobre el lenguaje de Nietzsche y Hamman.
Me gusta eso del lenguaje como ambiente. ¿Será tratado algún día por la epigenética? "¡¡¡El lenguaje son metáforas encerradas dentro de metáforas que las más de las veces han perdido toda relación física con el mundo, si es que alguna vez la tuvieron!!! ¡¡¡El lenguaje es una prisión!!!"
Toma ya, esto es lo que pasa cuando se teoriza; que sueles perder de vista el objeto de tu estudio. ¿Qué decir entonces?
Ni la menor idea, yo suelo recurrir a una frase de las fábulas pánicas de Jodorowsky (¡son historietas!): Los mapas son el dibujo físico de una realidad móvil. "Si tus palabras son mapas no confundas idioma con vida."
La historieta no necesita distinguirse ni diferenciarse o aislarse para ser digna de estudio. Por eso es tan bueno que Álvaro Pons viaje por España con un ordenador cargado de tebeos.

Jorge dijo...

Hombre, hay libros y libros. Aunque decir que el de Mc Cloud está dentro de los insolitos...vale, me cuadra. No se puede comparar en la profundidad del análisis con el de Barbieri pero me gustó también. Cada uno en su lugar.

Me gusta la frase de Jodorowski...

Respecto a lo de distinguirse o aislarse la historieta, claro, no lo necesita para ser digna de estudio. Pero algo habrá que hacer para que sea digna de consideración por el conjunto de la sociedad, no? O tal vez no. El que no quiera acercarse a la historieta...pues que no lo haga!!!Una gran pérdida por su parte.

Ismael dijo...

¡Ahí, ahí, ahí está el problema! En la universidad hay gente muy aburrida a la que nada le importa la historieta pero que permanecen agazapados esperando para saltar sobre cualquier cosa con la que medrar. ¡Quieren hacerse los originales, los tebeos son solo una excusa! (Esa gente existe que yo los he visto.)

Jorge dijo...

Pues si, ismael, tienes toda la razon. La historieta como excusa para medrar pero tambien de los que disfrutan la historieta y quieren que de una vez por todas se le quiten los estigmas que vete a saber quien le puso (a saber como pongo acentos en este cyber!)