martes, 20 de noviembre de 2007

"El arte tiene que entretener y además provocar debate" (Max en El País)


Todos los medios nacionales recogen la noticia del Premio Nacional de Cómic otorgado a Max(Francesc Capdevila (Barcelona, 1956-). De entre todos los periódicos, me quedo con El País que ofrece una entrevista del autor con un titular contundente: "El artista sirve de poco si no habla de la realidad". Un poco más adelante, Max aclara: "No tiene que hablar de política, pero el arte tiene que entretener y además provocar debate. Si un cómic no me hace pensar como lector no me satisface". Totalmente de acuerdo. Combinar el entretenimiento con eso de "hacer pensar" es llegar a El Dorado y no es fácil conseguirlo. Sin embargo, el arte no siempre contiene ese espacio para el debate, para el cuestionamiento y no por eso es un arte menor. Simplemente, como bien dice Max no satisface a cierta audiencia. Especialmente el cómic es un medio que ha sido tildado repetidas veces de "entretenimiento", "hobby", "evasión", incluso de cierta "inmadurez". Cada vez parece más claro a la vista de todos que esas etiquetas no son otra cosa que abusivas generalizaciones y producto en gran medida de la ignorancia. Hechos como el Premio Nacional del Cómic (por cierto, ¿por qué cómic si tenemos historieta en español? ayudan a mostrar en los medios la otra cara menos conocida de la historieta. Esto viene muy bien porque parece evidente que los medios de comunicación van a tener mucho que ver en eso de la "normalización". Hace 100 años ya fueron pieza clave para la difusión y el afianzamiento del medio. Ahora, pueden ayudar a quitarle esa máscara de Disney que no deja ver las otras caras que tiene la historieta.

7 comentarios:

Mario Alba dijo...

Creo que son dos cosas distintas para dos tipos de público diferentes: el que busca entretenimiento y el que busca disquisiciones filosóficas más o menos sesudas. Por mi parte, tiendo hacia lo primero, y para mí, ponerle la etiqueta de "estupendo entretenimiento" tanto un libro como un comic o una película no me parece ni rebajarlo ni hacerlo de menos. Al contrario: son las obras que aspiran a ser intelectuales y no son sino ladrillos indigeribles las que me ponen los pelos como escarpias. Muchas veces el "artista" trata de justificar la mediocridad de su obra aduciendo razones pseudointelectuales, y por ahí sí que no paso. Está claro, no obstante, que hay también grandes obras que crean debate y te hacen pensar y son fantásticas, pero no creo que sea una condición sine qua non. Al menos, no para mí. Claro que, bien pensado, a lo mejor estar expresiones artísticas que no provocan debate resultan no ser "arte", sino otra cosa despreciada por los "artistas". A saber...

Jorge dijo...

Entonces estamos de acuerdo finn5fel, aunque por la manera de referirte a los gustos de lectores que sí disfrutan ese "debate" que dice Max, ya estás, creo, juzgando su gusto como un cierto esnobismo. ;)

Precisamente en la variedad está el gusto y yo tiendo hacia la opinión de Max, cuando dice que el arte tiene que entretener además de provocar debate...para que me satisfaga (y así termina la cita). Estoy totalmente de acuerdo con esta frase. Puedo consumir arte de entretenimiento y disfrutarlo de manera puntual, pero por lo general si no me provoca algún debate (esto es muy amplio y podría resumirse como "hacerte pensar sobre la obra misma y lo que la rodea") no me satisface. Y no por ello discrimino o considero esas otras obras como arte menor. Simplemente no me satisfacen. Me aburren en cierto sentido.

Pero tienes razón en que muchas veces la propia incapacidad de un artista se enmascara con etiquetas grandilocuentes. Seguro. Pero a veces también se disfraza de ignorancia la incapacidad para disfutar y entender ciertas obras ¿no? Y en esto me meto el primero. Estoy leyendo "El Incal" con mucha pasión pero me reconozco bastante cortito para entender toda la plétora de referencias e imágenes que aparecen. Sin embargo, la estoy disfrutando aunque noto que se me escapan muchas cosas.

Dr. Banting dijo...

Querido Jorge...

No te sientas abrumado por las referencias patafisicoespirituales que pueblan "El Incal" de Jodorowsky.

Posiblemente no signifiquen nada mas que supercherías baratas y meditación trascendental de andar por casa...

Jorge dijo...

Ya me lo avisaste dr.banting que hacía falta un buen puñado de psicotrópicos para acercarse a "El Incal"...;)

Mario Alba dijo...

Crees bien, Jorge: me parece esnobismo.

De todas formas, no se me había ocurrido, pero tienes razón al decir que el debate no tiene por qué ser metafísico-espiritual, sino que puede limitarse a la obra en sí. Recuerdo, por ejemplo, cuando fuimos a ver Spiderman 3, y el rato que nos iramos luego hablando de ella, de las coincidencias en la película, de ciertas escenas, simbolismos, y cómo se habían llevado a cabo ciertas partes. De hecho, creo que hasta mencioné a Aristóteles. ¡Oh, no! ¿Seré yo el esnob?

Jorge dijo...

Pues sí, amigo mío. No hay necesidad de buscar siempre el debate espíritu-diarreico-existencial. A veces toca y a veces no. Bueno, el debate con el palabro que he creado no toca nunca! Pero me da la impresión que hay una misma incomprensión por parte del entusiasta del entretenimiento (solo) que ve los "debates intelectuales" como mero esnobismo y también de parte del lector que busca desesperadamente esos debates en cualquier cosa que lee. Y si no lo encuentra o no existe, lo deshecha como un "subproducto". La cosa nunca es blanco o negro. Por eso San Agustín, después de estar no sé cuántos años en la secta de Mani (la de los Maniqueos) al final los mandó a paseo. La cosa era más complicada...

Mario Alba dijo...

Pues tienes razón: sigamos vistiéndonos de gris. Que además nos queda bien.