Excelente reportaje de Álvaro Pons el que viene hoy en El País sobre la próxima publicación del maestro Carlos Giménez 36-39. Malos tiempos. Una nueva obra de Carlos Giménez es en sí un acontecimiento, pero si además versa sobre la Guerra Civil, sobre las viviencias de esos 3 años de odio irracional entre hermanos, entonces es como para mirarla con lupa. El autor no había publicado nada todavía sobre el propio conflicto. Lo había hecho de forma extensa sobre la posguerra (Paracuellos), el largo período del Franquismo (la serie Barrio) y la Transición (España Una, Grande y Libre). Bonísima noticia porque vendrá a redondear de alguna forma la temática que siempre le ha preocupado al autor en mayor medida. Y bonísima noticia que reportajes como éste aparezcan cada vez con más fecuencia en los medios de comunicación.
"Yo no soy historiador. Ni tengo los datos ni me interesan las fechas o las batallas. Sólo he querido contar lo que es la puta guerra. El hambre, el miedo, las bombas, todo lo que traen las guerras." (Carlos Giménez)
6 comentarios:
Muy interesante el reportaje. Es posible que me lo pille cuando esté en España.
La verdad es que lo de la guerra es algo muy peliagudo. Aún hoy, después de tanto tiempo, seguimos con esa sensación de que aún no se ha terminado. Y que conste que no lo digo por la ley de memoria histórica, que me parece bien (bueno, lo que sé de ella), sino porque, nos guste o no, en España siempre hemos sido muy cainitas y mucho tendrán que cambiar las cosas para que dejemos de serlo.
Lo peor es que estas cosas son cíclicas. Si olvidamos el pasado nos arriesgamos a repetir errores. No creo que haya que estar mirando hacia atrás. Pero sí hay que tenerlo presente para que no se repita...
Ese no es Giménez, es Carrillo rejuvenecido mediante photochop. En las contraportadas de Papel vivo Carlos Giménez luce una esplendorosa mata de pelo. ¡Utilicen buena documentación como hago yo, leñe!
¡¿Y dónde se ha visto foto alguna en que el dibujante no enseñara diente?! No, ese no es Carlos Giménez que es Carrillo rejuvenecido a base de cremas hidratantes y esponjitas exfoliantes... Seguramente lleva un esparadrapo en la nuca o detrás de las orejas tal y como le enseñó ese pedazo de hembra libertaria que es Carmen Sevilla cuando le ayudó a cruzar los Andes en su regreso clandestino a España.
¡No intenten vendernos lo que no es! Sabemos de muy buena tinta -ahora mismo sujeto con los dedos de mis pies el Cuaderno para la divulgación de la historieta que Norma dedicó al maestro- que Carlos Giménez es eterno, incorruptible, imagen sensible de la inmutabilidad y, como dijo un compañero, todo un Samsón de la historieta.
Ese es Carrillo, repito, porque en la memoria colectiva, por debajo del oceáno y más arriba de las nubes, Carlos Giménez aún es un malvado melenudo. ¡Protéjanlo de la lluvia! ¡No lo despeinen, redios! ¡Y por lo que más quieran, utilicen el photochop ese con nuestras estrellas como suelen hacer en Hollywood con las suyas!
*Si en el Hola lo hacen con la Preisler y el PP con Fraga, qué no será capaz de hacer un fan de la historieta enamorado. ¡Hagan algo!
Viendo el clima de tensión que se está creando con la ley de Memoria Histórica...lo de que las guerras es una cuestión cíclica, toma bastante sentido. Aunque quiero pensar (y hay motivos más que sobrados de ello) que España tiene ahora una estabilidad que permite a sus políticos decirse hasta del mal que tienen que morir, sin que nos liemos a tiros al día siguiente.
¿¿Será Carrillo rejuvenecido?? jejeje Ha todo el mundo se le cae el pelo, señores, hasta al más pintao!!
Para ser sincero lo primero que me ha sorprendido al ver la foto del maestro Gimenez es la falta de frondosidad capilar galopante...
En fin, esperaré como agua de Mayo el nuevo volumen de "36-39" a ver que es capaz de ofrecernos. A pesar de que todo el mundo habla maravillas de "Paracuellos", "Barrio" o "Una España...", yo sigo difrutando horrores con "Los Profesionales". Que pedazo de comic.
Un saludo.
Por supuesto! "Los Profesionales" es cojonudo. Bueno, es que me gusta todo lo que he leído de Giménez. Es difícil encontrarle una obra que no tenga un nivel de calidad alto.
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