No es cuestión de ponerse tremendistas con la crisis. Que no. Pero que la cosa está muuu malita, eso lo saben hasta en la China, que menudo tinglado tienen con las Olimpiadas. En estos casos lo mejor es desestresar con el poder curativo de la risa. Reírse de uno mismo, vamos. O mejor, reírse de los políticos que nos gobiernan que, la verdad, son de chiste.
Qué bueno, Malagón...
jueves, 7 de agosto de 2008
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2 comentarios:
un placer que te guste y me enlaces
Muy buena recopilación de viñetas, sí señor.
Un saludo!
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